Salud mental en el fútbol: la clave para un mejor rendimiento y bienestar

El fútbol profesional exige un alto nivel de rendimiento físico y mental. Sin embargo, mientras que la preparación física y táctica son aspectos ampliamente trabajados, la salud mental sigue siendo un área con poca atención en muchos equipos. Estudios recientes de FIFA y FIFPRO revelan datos preocupantes sobre el estado emocional de los futbolistas y demuestran cómo la inclusión de un psicólogo deportivo puede marcar la diferencia en su rendimiento y bienestar.

El Impacto de la Salud Mental en el Fútbol

De acuerdo con un estudio de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPRO), el 38% de los futbolistas profesionales ha experimentado síntomas de depresión en algún momento de su carrera. En el fútbol femenino, los problemas psicológicos también son una preocupación creciente: según el Estudio Drake de Fútbol, el 55% de las jugadoras encuestadas reportó haber sufrido trastornos psicológicos deportivos en un período de 12 meses, y el 20% padeció trastornos alimenticios. Además, las jugadoras que han pasado por intervenciones quirúrgicas tienen casi el doble de probabilidades de presentar malestar psicológico relacionado con el deporte.

El estudio también reveló que el 95 % de los jugadores considera que estos problemas afectan negativamente su rendimiento y un 65 % declaró que su carrera futbolística se veía impactada directamente por estos síntomas. A pesar de esto, el 84 % de los jugadores afirmó que no existían suficientes medidas de apoyo durante su trayectoria profesional para abordar estas dificultades.

FIFPRO ha realizado diversas iniciativas para concienciar y mejorar la salud mental en el fútbol, como talleres en los que futbolistas de distintos países comparten estrategias para afrontar el estrés, lesiones o la presión de ser transferidos a otros equipos. Además, algunos sindicatos de futbolistas, como el de Inglaterra, han implementado líneas de atención directa para asistir a los jugadores que lo necesiten.

Estos datos evidencian que la presión, el miedo al fracaso, las lesiones y la incertidumbre sobre el futuro impactan significativamente en la estabilidad emocional de los jugadores. Lamentablemente, muchos equipos aún no cuentan con estrategias adecuadas para abordar estos problemas, lo que puede afectar tanto el rendimiento deportivo como la calidad de vida de los futbolistas.

Beneficios de Incorporar un Psicólogo Deportivo en los Equipos

Los estudios han demostrado que la implementación de programas de salud mental en los clubes puede mejorar significativamente el rendimiento y la estabilidad emocional de los jugadores. En Australia, por ejemplo, gracias al trabajo de FIFPRO y la Asociación de Futbolistas Profesionales de ese país, los exámenes de salud mental ahora forman parte de los chequeos médicos de pretemporada, al igual que las pruebas físicas y cardiovasculares.

Incluir un psicólogo deportivo en el equipo puede traer múltiples beneficios:

• Mejora en el rendimiento: Un futbolista con buena salud mental maneja mejor la presión, toma decisiones más acertadas y mantiene un estado de concentración óptimo en el juego.

• Reducción del riesgo de lesiones: La ansiedad y el estrés pueden aumentar el riesgo de lesiones. Un acompañamiento psicológico adecuado ayuda a gestionar mejor estos factores.

• Mayor resiliencia ante la adversidad: La capacidad de un jugador para sobreponerse a una lesión, una mala racha o la presión mediática depende en gran medida de su fortaleza mental.

• Prevención del abuso de sustancias: Si bien el porcentaje de jugadores que recurren a sustancias es bajo (alrededor del 3% según el Estudio Drake), el acceso a apoyo psicológico reduce aún más este riesgo.

Un Cambio Necesario en el Fútbol Profesional

A pesar de la creciente evidencia sobre la importancia de la salud mental en el rendimiento deportivo, todavía existe una falta de programas estructurados en muchos clubes. FIFPRO lleva más de una década promoviendo iniciativas para mejorar la salud mental de los futbolistas, pero aún queda mucho por hacer.

Es fundamental que los equipos de fútbol integren profesionales de la psicología deportiva en sus estructuras y que se normalicen las evaluaciones psicológicas, al igual que se hace con las pruebas físicas. La salud mental no solo impacta en el rendimiento de los jugadores, sino que también es clave para su bienestar a largo plazo, dentro y fuera del deporte.

Si el fútbol quiere seguir evolucionando, debe priorizar el bienestar de quienes lo practican. Invertir en salud mental no es un lujo, es una necesidad.