El sujeto del rendimiento en la modernidad.

En la sociedad contemporánea, conceptos como agotamiento, hiperpositividad, depresión y autoexplotación sin límites han adquirido una relevancia crucial para entender las dinámicas humanas en un mundo gobernado por la productividad y el rendimiento. Byung-Chul Han y Zygmunt Bauman, desde perspectivas complementarias, ofrecen claves esenciales para analizar las tensiones que atraviesa el "sujeto del rendimiento" en la modernidad líquida, especialmente en el caso de los deportistas de alto rendimiento.

El sujeto del rendimiento y la hiperpositividad

Byung-Chul Han describe al sujeto contemporáneo como un "sujeto del rendimiento", cuyo paradigma de vida está centrado en la autoexigencia y el éxito personal. Este modelo desplaza al "sujeto disciplinario" descrito por Foucault, donde el control provenía de instituciones externas. En cambio, el sujeto del rendimiento se autogestiona y se impone metas cada vez más altas, motivado por una hiperpositividad que lo lleva a creer que no existen límites para sus logros.

Esta hiperpositividad no es una simple actitud optimista, sino una obligación de ser siempre más: más productivo, más exitoso, más eficiente. En este contexto, la vida se convierte en una competencia constante contra sí mismo y los demás. Sin embargo, este estado de continua superación es insostenible y con frecuencia deriva en agotamiento.

Agotamiento y depresión: los costos invisibles del rendimiento

Han señala que el agotamiento es una de las patologías centrales de nuestra época. A diferencia de las enfermedades infecciosas propias de siglos anteriores, las dolencias actuales son principalmente mentales, como la depresión y los trastornos de ansiedad. La presión por ser siempre productivo lleva al individuo a un desgaste profundo, donde la falta de éxito personal se interpreta como un fracaso moral.

Este fenómeno está íntimamente relacionado con la autoexplotación. Como indica Han, vivimos en una época en la que "el explotador y el explotado coinciden en la misma persona". En lugar de ser forzado por un jefe o una estructura externa, el individuo se convierte en su propio opresor, creyendo que la clave para una vida plena es esforzarse constantemente. Esta autoexplotación no tiene límites claros y, por ende, se transforma en un ciclo destructivo.

La modernidad líquida y la ausencia de anclajes

Zygmunt Bauman complementa esta reflexión al describir la modernidad líquida como una época caracterizada por la ausencia de estructuras sólidas que brinden estabilidad y significado. En este escenario, los individuos están constantemente navegando por un mar de incertidumbre, adaptándose a cambios rápidos y buscando relevancia en un contexto de fugacidad.

El sujeto del rendimiento, inmerso en esta modernidad líquida, carece de puntos de apoyo estables. Su identidad está definida por el éxito inmediato, las redes sociales y el reconocimiento efímero. Este entorno agrava la sensación de agotamiento, ya que el individuo no encuentra un espacio para detenerse y reflexionar sobre el sentido de su esfuerzo.

Deportistas de alto rendimiento: el reflejo extremo del sujeto del rendimiento

En el mundo del deporte, estas tensiones se vuelven especialmente visibles. Los deportistas de alto rendimiento encarnan la figura del sujeto del rendimiento en su máxima expresión. Su vida está marcada por una búsqueda constante de resultados, superación personal y adaptación a los cambios. El éxito deportivo, al igual que en otros ámbitos, se mide por marcas, medallas y trofeos, elementos que representan la hiperpositividad de nuestra época.

Sin embargo, este camino también los expone a los riesgos descritos por Han y Bauman. La autoexplotación es frecuente, con jornadas de entrenamiento que desafían los límites del cuerpo y la mente. La presión por rendir no solo proviene de su entorno, sino también de su propia percepción del éxito. Este nivel de autoexigencia los hace vulnerables al agotamiento físico y mental, que puede manifestarse en trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad.

En la modernidad líquida, la carrera deportiva también está sujeta a la incertidumbre. Lesiones, cambios en el rendimiento y la transitoriedad de la carrera profesional exacerban la sensación de inseguridad. Sin un sistema de apoyo sólido que priorice el bienestar integral, el deportista se encuentra atrapado en una dinámica que, aunque promete éxito y gloria, también los expone al colapso.

Conclusión

Los conceptos de sujeto del rendimiento, hiperpositividad, agotamiento, depresión y autoexplotación descritos por Byung-Chul Han, junto con la perspectiva de Bauman sobre la modernidad líquida, ofrecen un marco teórico poderoso para entender los desafíos de los deportistas de alto rendimiento. Es esencial replantear las dinámicas que gobiernan sus vidas, promoviendo un enfoque más sostenible y humano que priorice su bienestar mental y emocional, además de su éxito deportivo.