Del sueño a la autoexplotación: el costo psicológico del modelo de éxito deportivo
- Mind Training
- 10 jul
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La noción de discurso fue introducida por Lacan en su Seminario (nro 16) utilizándola para analizar los fenómenos sociales. En su siguiente Seminario va a formalizar sus cuatro discursos y, más tarde, va a introducir un quinto discurso: "el discurso capitalista".
El discurso capitalista (variante del discurso del Amo) vela la falta (todo se puede!) empujando al sujeto a un goce desenfrenado. Este discurso capitalista tiene la particularidad que no hace lazo social, su referencia es al individuo.
Para bajar los conceptos a tierra, el mundo del deporte actual está atravesado en su íntimo fuero por este discurso capitalista; para poner los puntos sobre las íes podemos ubicar una creencia irracional que impera en el mundo del deporte y que aflige a los deportistas "la perfección es esencial". Quienes vivimos la competencia deportiva sabemos cuánto le pesa al deportista no estar en "perfectas condiciones" para competir; basta que algo salga del esquema ideal para que desequilibre el estado emocional de los deportistas y genere una catarata de pensamientos negativos e irrefrenables (lo que se conoce como diálogo interno negativo).
Si el discurso capitalista pregona que es indispensable ir a la batalla en perfectas condiciones (como si fuéramos robots), el estandarte de combate será de Adidas con su "Imposible is nothing". En este sentido, para el discurso capitalista nada es imposible, sólo basta desearlo, visualizarlo y poner toda nuestra fuerza de trabajo (y más) para merecerlo. Quienes alcancen el éxito serán aquellos quienes se esfuercen lo suficiente y, por eso, lo merezcan más que el resto. Cabe preguntarse: ¿el segundo no lo merece tanto como el primero?.
La referencia en el discurso capitalista es al individuo, ya no hay un conjunto de personas y condiciones que se tienen que dar para que el deportista alcance el éxito, ahora sólo le corresponde a él o ella llegar a dónde desean.
Para este discurso no hay imposibles. Todos y todas pueden llegar. Por eso se exaltan los modelos de éxito en los medios y las historias inspiradoras, hay unos pocos moldes de éxito entonces los y las deportistas buscarán amoldarse a esos moldes, perdiendo eso que los/as vuelve únicos/as para seguir este ideal de conducta.
Propongo un salto teórico hacia la filosofía para entender por qué Lacan entendía a este goce como desregulado y absoluto. Para ello, nuestra próxima parada será Buyng Chul Han. Este filósofo se encarga de estudiar los fenómenos actuales del capitalismo y cómo afecta a los sujetos en la "sociedad cansancio". El sujeto tiende a explotar producto de la exigencia propia que establece el ideal de perfección capitalista. En palabras del autor "el sujeto de rendimiento se autoexplota sin límites en pos de sus sueños".
El discurso capitalista lacaniano enseña que alcanzar los sueños es para todos; en este punto dirá Han que la autorrealización coincide con la autoexplotación ilimitada.
Los deportistas enferman bajo estas reglas, ya que la autoexplotación se traduce en una exigencia constante por hacer más y hacerlo mejor, tanto física como mentalmente, para estar a la altura de la perfección. Las consecuencias son evidentes: cansancio extremo, ansiedad, frustración, depresión y burnout. El individuo se desgasta en un esfuerzo titánico para alcanzar una meta que, paradójicamente, nunca se satisface.
Los efectos de esta lógica en el deporte profesional han sido documentados en numerosos estudios. Un informe de la FIFPRO concluyó que el 38% de los futbolistas profesionales presentaron síntomas de depresión en 2015. Este estudio subraya la importancia de soluciones personalizadas para la salud mental de los deportistas, en contraposición a las soluciones universales promovidas por la lógica capitalista.
La ansiedad es otro síntoma característico de esta época, definida por la preocupación excesiva por un futuro incierto. Los deportistas intentan anticiparse a este futuro analizando cada posible escenario para garantizar el éxito. En consecuencia, incluso en momentos de descanso, su mente sigue activa: piensan en el partido, en su desempeño, en la reacción de la prensa y en la opinión de los aficionados. La tranquilidad se vuelve un bien escaso.
La FIFA ha reconocido la gravedad del problema, señalando en una de sus publicaciones: "La depresión y la ansiedad afectan cada vez a más personas en todo el mundo, y los jóvenes figuran entre los grupos más vulnerables. Hablar con un familiar, un amigo o un profesional de la salud puede ser crucial".
Las repercusiones de este modelo de autoexplotación no se limitan al fútbol profesional. También se observan en otros deportes, como lo evidencian los testimonios de figuras como Juan Martín del Potro, quien ha hablado abiertamente sobre sus dificultades emocionales, Simone Biles, quien abandonó los Juegos Olímpicos debido a ataques de pánico, y Gervonta Davis, campeón mundial de la Asociación Mundial de Boxeo, quien expresó: "Siempre se trata de '¿cómo se sigue?' y nunca de '¿estás bien?'". Estos casos reflejan cómo la presión extrema y la exposición mediática pueden quebrar incluso a los deportistas más exitosos.
Es fundamental el acompañamiento psicológico en el deporte, no solo en el alto rendimiento, sino desde las etapas formativas. La implementación de programas de trabajo enfocados en la salud mental es crucial para evitar llegar a estos extremos donde la presión por el éxito termina por desgastar a los atletas.
El psicoanálisis lacaniano tiene mucho que aportar en este sentido, al proponer intervenciones que reduzcan el impacto del discurso capitalista y devuelvan el poder al sujeto. Proteger la salud mental de los deportistas no es una opción, sino una necesidad. Solo cuando un atleta logra liberarse de la obsesión por los resultados y se reconecta con la esencia del deporte –el disfrute–, puede alcanzar su máximo rendimiento.
Referencias:
Lacan, J., "De un Otro al otro", Seminario XVI, Paidós.
Lacan, J., "El reverso del psicoanálisis", Seminario XVII, Paidós.
Lacan, J., "Conferencia de Milán".
Han, Buyng C., "Sociedad del cansancio", Herder.
Han, Buyng C., "Psicopolítica", Herder.
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